Versátil, atemporal y con una capacidad insólita de adaptarse a cualquier ocasión y estilo, sin lugar a dudas, el Sombrero se alza como el complemento del Otoño.
Los hay para todos los gustos y en todos los colores, desde el icónico floppy y su esencia seventies, hasta la irreverencia classy de los fedora.
Las pautas de estilo son sencillas, evitar los colores demasiado llamativos para huir del temido 'efecto disfraz', y escoger el ancho de ala que mejor se adapte a la forma de nuestro rostro, siempre sin exceder más allá del límite que marcan los hombros. El resto es cuestión de actitud....